YOM KIPPUR, EL DIA DEL PERDON…
En el frontis de algunos establecimientos comerciales y de grandes tiendas, sobre las cortinas metálicas cerradas, aparecerá el próximo 28 de septiembre un letrero que dirá: “Cerrado por festividad de Yom Kippur”.
Muchos cristianos que no han leído los textos sagrados, vale decir en lenguaje más entendible, el Antiguo Testamento, no podrían entender la razón de ser de esta restricción.
En el Levítico, capítulo 23, versículos 24 al 29, se explica el por qué de la observancia de una festividad que se conoce como “Día del Perdón”.
Yom Kippur es una fiesta religiosa judía, que se caracteriza por la expiación y la disciplina ascética. Es una ocasión en que los creyentes dicen que “hay que afligir el alma”. Comienza 10 días después del Rosh Hashana, o Día del Juicio.
Muchos cristianos que no han leído los textos sagrados, vale decir en lenguaje más entendible, el Antiguo Testamento, no podrían entender la razón de ser de esta restricción.
En el Levítico, capítulo 23, versículos 24 al 29, se explica el por qué de la observancia de una festividad que se conoce como “Día del Perdón”.
Yom Kippur es una fiesta religiosa judía, que se caracteriza por la expiación y la disciplina ascética. Es una ocasión en que los creyentes dicen que “hay que afligir el alma”. Comienza 10 días después del Rosh Hashana, o Día del Juicio.
Oración en el Muro de los Lamentos
Afligirse significa cumplir con abstenciones tales como: comer, beber, relaciones sexuales, bañarse, ungirse con colonias, desodorantes o aceites aromáticos y llevar zapatos de cuero.
Los judíos más tradicionales pasan todo el día en la sinagoga, orando y pidiendo perdón sincero por sus pecados, tratando de lograr que el Creador escuche sus súplicas y les permita pagar sus deudas, demanda nada desconocida para aquellos cristianos que rezan el Padre Nuestro y que muchas veces lo mascullan sin saber el significado de cada frase, entre ellas la que dice: “Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores”…
En Yom Kippur se busca la plena reparación de la ofensa, luego debe buscarse la absolución divina. Una plegaria musitada en el Día de la Expiación no tiene la menor eficacia, ni ante Dios, ni ante los hombres.
Este día marca el término de un ciclo anual y el comienzo de otro con el alma limpia y con nuevos bríos.
El fantasma de la guerra de Yom Kippur, en Israel, ocurrida justo un 6 de octubre de 1973, parece emerger de las sombras. Hace 36 años, un comando de sirios y egipcios, en una operación conjunta atacó por sorpresa el territorio israelí y los soldados, mayormente musulmanes, llegaron hasta las puertas mismas de la ciudad santa de Jerusalén.
Las grandes tiendas y los establecimientos comerciales de judíos observantes mantendrán en cada una de esas fechas su letrerito…
Claro que la interpretación del “perdónanos nuestras deudas, así como perdonamos a nuestros deudores”, es sólo para la parte espiritual…
Tulio Astudillo
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