¿Por qué enseñar el Holocausto?...

* Comisión del Senado reanudará el estudio de la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación.
* Diversos grupos proyectan incentivar la enseñanza del Holocausto en escuelas no judías, para entender mejor las políticas genocidas y la intolerancia.

Chile contará en un futuro cercano con una ley que permita prevenir y eliminar la discriminación. Sin embargo, su aplicación y el cumplimiento de los propósitos que esta legislación encierra, requiere no sólo una serie de normas y las correspondientes sanciones si no se cumplen, sino de una formación y educación de la ciudadanía, en especial de la niñez.
Entidades judías y otras de origen cristiano han comenzado a preparar profesores en el área de enseñanza del Holocausto en colegios no judíos, para que con el conocimiento de los hechos que conformaron este nefasto episodio de la historia de nuestra civilización, puedan contribuir a crear un ambiente propicio para cuando deba promulgarse dicha ley.
El Centro Nacional Católico para la Enseñanza del Holocausto, con sede en Greensburg, Pensilvania, cuenta con una serie de estudios realizados por teólogos y especialistas en el Holocausto, donde entregan argumentación y respuesta a las principales interrogantes que se hacen los católicos al enfrentarse a la Shoá. Este material es centro de conferencias y cursos de capacitación.
Basados en profundos estudios bíblicos y en documentos de la Iglesia Católica, estos profesores pretenden alcanzar un mayor entendimiento entre los seguidores de ambas religiones y llegar así a un mayor respeto y tolerancia.
Por su parte, el profesor William Shulman, dirigente de la International Task Force, al referirse a las razones por las que debía enseñarse el Holocausto en colegios no judíos, expresó que “el Holocausto fue un punto decisivo, no sólo del Siglo XX, sino de la historia de la humanidad por entero. Fue un intento sin precedentes de asesinara un pueblo entero y de extinguir su cultura. A los alumnos les permite pensar sobre el uso y el abuso del poder y el papel que tienen los individuos, las organizaciones y las naciones al enfrentarse con violaciones a los derechos humanos y políticas genocidas”.
Agrega el doctor Shulman que estos estudios les permite “desarrollar un entendimiento de las ramificaciones del prejuicio, el racismo y los estereotipos de una sociedad. Ayuda a los alumnos a desarrollar una conciencia del valor del pluralismo y les anima a la tolerancia en una sociedad diversificada y amplia”.
Manifiesta que “la historia del Holocausto demuestra cómo una nación moderna puede utilizar su experiencia tecnológica y su infraestructura burocrática para ejecutar prácticas destructivas que abarcan desde la ingeniería social hasta el genocidio”.
“Provee además, -comenta-, un contexto para explorar los peligros del silencio, la apatía y la indiferencia frente a la opresión de otros”.
Una ley, no sólo debe contar con el articulado preciso y sus claras definiciones, sino con una comunidad preparada para aceptarla y aplicarla en forma espontánea, sin que signifique una obligación o una imposición incómoda.

(Por Tulio Astudillo)